Asistencia a Enfermos
La enfermedad es una vivencia de humildad
Queridísimos enfermos, sostenidos por la fe, afrontad el mal en todas sus formas, sin desánimos y sin caer en el pesimismo. Aceptad la posibilidad abierta por Cristo de transformar vuestra situación en expresión de gracia y de amor. Así, también vuestro dolor será salvífico y contribuirá a completar los padecimientos de Cristo en favor de su cuerpo, que es la Iglesia